De acuerdo con los expertos del Instituto de Globalización y Movimientos sociales (IGSM) de Moscú, Tver podría ser la primera ciudad rusa en quedarse sin calefacción para pasar el invierno como resultado de accidentes en la distribución y problemas varios en la planificación. A causa de esto, podemos presenciar cómo los problemas con la calefacción pueden convertirse en la base de nuevas protestas sociales.
"Llevar la calefacción bajo la amenaza de un accidente grave, sin poder cubrir las necesidades de toda la ciudad y para intentar solventar la situación puede ser extremadamente difícil", afirma el experto Eugene Bersevev, especialista del IGSM. El problema es que dicha situación no es exclusiva de Tver: "sin un análisis detallado que nos ayude a determinar la ubicación de posibles accidentes, contando con lo limitado de las redes locales, nos enfrentamos a una amenaza importante", afirma el director del IGSM, Boris Kagarlitsky. Todo esto es el resultado de largos años de negligencias en la planificación de infraestructuras en muchas regiones del país.
Además, en Tver existe un importante desequilibrio en la capacidad de tratar las aguas residuales provenientes de ambos márgenes del río. En la margen izquierda se concentran las 2/3 partes de las plantas de tratamiento y solo un tercio de los consumidores, mientras que la capacidad del tanque de almacenamiento de aguas es superior. El desgaste de las tuberías de plomo que han de llevar agua de una margen a otra crea un riesgo de rotura que amenaza con romper el vínculo entre ambos márgenes, lo que puede dar lugar a que, además de contar con problemas de calefacción, se enfrenten a una crisis sanitaria de cierta relevancia, por la incapacidad de tratar las aguas producidas en dicha margen. La necesidad de mantener el consumo de una parte de la ciudad y mala calidad de las conexiones, harían detener la circulación del agua. Si eso ocurre sería imposible reiniciar el sistema de distribución de aguas: la ciudad estaría congelada.
traducido del ruso por Daniel Alcalde Güelfo de fuentes del IGSM.
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domingo, 4 de noviembre de 2012
Tver puede ser la primera ciudad rusa en quedarse sin calefacción
miércoles, 24 de octubre de 2012
Liberación
Dice Jorge Riechmann que "todos los animales somos hermanos".
No puedo estar más de acuerdo.
Descarga Liberación Animal, de Peter Singer, aquí.
No puedo estar más de acuerdo.
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martes, 23 de octubre de 2012
Sobre la bicicleta y la Universidad
Editado por el Bicicleta Club de Catalunya, un recurso útil para todas y todos aquellos que trabajamos o estamos interesados en la movilidad sostenible.
domingo, 21 de octubre de 2012
sábado, 20 de octubre de 2012
El negocio eólico, de Rosa Mª Regueiro
1ª Edición, 2011. ISBN: 9788483196373 134 páginas.
En un contexto de aumento de la demanda
energética el desarrollo de las energías renovables ha sido vertiginoso,
especialmente en los últimos años. Con este panorama, el aumento de la
energía eólica en el estado español ha supuesto la aparición en escena
de diferentes debates ligados al impulso de la misma. El exhaustivo
trabajo de Rosa Mª Regueiro, profesora de economía aplicada en la
Universidad de A Coruña, nos permite conocer en profundidad la génesis y
el desarrollo de la energía eólica en el contexto que nos atañe,
ofreciéndonos una amplia gama de datos estadísticos, mapas, gráficos y
toda clase de herramientas en las que apoya la argumentación de la tesis
que nos presenta, que va hilando a lo largo de distintos capítulos en
los que analiza las cifras de la energía eólica, la política sectorial
del desarrollo eólico en otros países, la problemática ligada a los
terrenos, el tema del empleo o el caso gallego (sobre el que desarrolló
su tesis doctoral).
La energía eólica ha alcanzado una
importancia cuasi-estratégica en el panorama energético español debido a
la demanda creciente de energía y la posición de liderazgo que ha
asumido el estado español en el marco de la Unión Europea; es cierto que
dentro de dicho marco las demandas y necesidades de la ciudadanía
varían de manera importante, pero hay elementos comunes que han de
servir de aprendizaje para un “desarrollo más armónico desde el punto de
vista económico, social y ecológico”. Tomando como ejemplo algunos
casos: favorecer canales de transmisión de información que conecten
experiencias de distintos países, promover las soluciones colectivas a
través de la participación comunitaria ya sea en la gestión o en la
propiedad de los parques, etc.
Pero una de las partes más interesantes
de la obra que nos plantea Regueiro es el análisis del origen del
capital invertido en las empresas eólicas así como las relaciones de
éstas con organizaciones e industrias aparentemente desvinculadas. A
saber: «resulta notoria la relación entre empresas energéticas y
empresas constructoras, con grupos energéticos que presentan las dos
actividades y que acaparan todo el proceso de construcción de los
parques eólicos. En definitiva, son los grandes grupos financieros y de
inversión los dueños de los grupos energéticos y los dueños del negocio
eólico en Galicia». En resumen, una excelente obra para comprender los
condicionantes y las contradicciones del desarrollo de la energía eólica
en Galicia, aplicable a gran parte del territorio español.
Daniel Alcalde Güelfo
publicado originalmente en GRUNDmagazine
viernes, 19 de octubre de 2012
300 senderos de la provincia de Cádiz
300 caminos. 300 experiencias.
300 senderos de la provincia de Cádiz, editado por la Diputación de Cádiz.
Descargar aquí.
300 senderos de la provincia de Cádiz, editado por la Diputación de Cádiz.
Descargar aquí.
jueves, 18 de octubre de 2012
Curso en la UNED sobre Cambio Climático
Siguiendo con la estrategia de la UNED de ofrecer una serie de recursos educativos libres y gratuitos, os dejo un curso de muy alta calidad al que podéis acceder desde aquí.
AUTORES
Gordon Wilson,Victor Fairén, Javier García-Sanz, Ignacio Zúñiga, Daniel Otto, Helmut Breitmeier, Dina Abbott,Carolien Kroeze, Meron Teferi Taye, Patrick Willems, Catharien Terwisscha van Scheltinga.
ENTIDADES PARTICIPANTES
UNED, OUUK, OUNL, Fern-Hagen Uni., Wageningen Uni., Uni Derby, Uni. Aberta, KU Leuven, EADTU
miércoles, 17 de octubre de 2012
Pocos resultados en la Cumbre de la Biodiversidad en Hyderabad (India)
Artículo publicado en Viento Sur.
El pasado 8 de octubre comenzó la undécima Cumbre de la Biodiversidad en Hyderabad (India), conocida como COP 11, en la que asistentes de más de 170 países se han reunido para “avanzar en la protección de la biodiversidad del planeta”. Una cumbre clave para frenar los redoblados ataques sobre la diversidad natural, auspiciados especialmente desde los países del Norte global, empeñados en salvar su crisis económica continuando con el “business as usual” del consumo masivo de sus recursos naturales y la externalización de la catástrofe biológica al Sur.
A día de hoy, más de una quinta parte de todas las plantas terrestres se encuentran amenazadas de extinción. La mayoría de los grandes mamíferos terrestres sobreviven en reservas especializadas que compiten en recursos espaciales con poblaciones humanas autóctonas, enfrentándose también a las amenazas de la caza y el comercio ilegal, así como a la “safarización” de sus espacios vitales. La fauna y la flora marina, esquilmada y envenenada en la gran sopa de plásticos y residuos químicos e industriales en la que venimos convirtiendo nuestros mares y océanos, difícilmente puede mantenerse en índices saludables para los ecosistemas naturales y sufrirá una importante debacle en los próximos años que pone en riesgo la propia existencia de las poblaciones humanas que más dependen de los recursos del mar, especialmente en Asia. Y esto es solo la punta del iceberg.
Las razones de la extinción masiva no nos son ajenas y negar la responsabilidad antrópica sería pueril. Mientras que en el pasado las extinciones masivas proporcionaban nuevos nichos que permitían mantener en funcionamiento los mecanismos evolutivos, a día de hoy, las condiciones para el mantenimiento de la biodiversidad nunca habían sido peores. El mecanismo natural de extinción de especies puede ser considerado como una herramienta de selección y evolución, sin embargo las consecuencias de unas sociedades humanas hiperdesarrolladas (en los países del Norte) y extrañas de su propio medio son, cuanto menos, catastróficas. Además, cabe destacar el hecho de que las zonas del planeta que tradicionalmente albergan mayor biodiversidad son aquellas que sufren mayores amenazas por parte de un sistema económico depredador de recursos: litorales, bosques primigenios, selvas tropicales, etc.
La pérdida de diversidad biológica es una crisis global, a menudo ignorada, de proporciones inabarcables. Es prácticamente imposible encontrar una región de la Tierra que no se vea amenazada por una catástrofe ecológica. Si nos fijamos en la terrible situación en la que se encuentran nuestros espacios naturales en Norte América y Europa (como un ejemplo de responsabilidad e interés en la protección de la biodiversidad, el gobierno español acaba de aprobar un recorte del 41.2% en los presupuestos para Parques Nacionales) parece extraño que la crisis de la biodiversidad pase tan desapercibida. La miopía cortoplacista de la gran parte de los responsables políticos de distintas partes del globo, que vienen haciendo oídos sordos a los avisos de las organizaciones ecologistas y distintos sectores de la sociedad civil internacional empeñados en hacer oír la voz de los que no tienen voz, nos acerca cada vez más al punto de no retorno en el que la frágil red ecosistémica planetaria sea incapaz de soportar las continuas agresiones a las que se ve sometida a diario en nombre del mantra del crecimiento irracional.
En este contexto, la Cumbre de la Biodiversidad de Hyderabad se antoja un placebo para un enfermo crónico. En la anterior cumbre, celebrada en Nagoya (Japón) en 2010, el saldo no pudo ser más desalentador: compromisos vagos para “salvar la biodiversidad” sin fechas concretas de puesta en marcha de protocolos de acción reales ni financiación específica para conseguir dichos objetivos, más allá del acuerdo de mínimos sobre la distribución de beneficios económicos derivados de los recursos genéticos, Protocolo de Acceso y Participación de los Beneficios, ABS. En resumen: pocos motivos para ser optimistas sobre los posibles resultados de la Cumbre de la India, que probablemente terminará entre declaraciones laxas de la necesidad urgente de frenar la pérdida de diversidad biológica y justificaciones varias sobre lo complejo de situar todos los esfuerzos necesarios sobre dicho objetivo, debido a la difícil situación económica que atraviesan gran parte de los países responsables en mayor medida de dicha pérdida. Cuestión de prioridades.
Daniel Alcalde Güelfo
Ecosistemas, economía y empleo. Un informe de Sustain Labour
Puedes descargar el informe en castellano aquí.
La biodiversidad en el olvido
Un artículo de Yves Dachy aparecido en VIENTOSUR.
" Aserraban las ramas sobre las que estaban sentados,
y a gritos se transmitían unos a otros
los trucos aprendidos para aserrar más rápido,
y se hundían con estrépito, y quienes lo estaban viendo
sacudían la cabeza mientras aserraban
y seguían aserrando "
(Bertolt Brecht, 1954 - Traducción: Jorge Riechmann )
El concepto de biodiversidad que defendió el entomólogo Edward Wilson en la Cumbre de Río (1992) es probablemente la idea más interesante que nos ha dejado aquel foro. Este concepto va más allá de la concepción clásica en la que las especies se entendían bien como independientes unas de otras, bien como parte de un conjunto. Se hablaba de la necesidad de proteger las especies", lo que a veces se limitaba a proteger algunos animales o plantas raras, emblemáticas o vistosas.
El concepto de biodiversidad se basa en una visión integral que toma en cuenta la interacción de los organismos entre ellos mismos y en relación con el medio en el que se desenvuelven. No existe una jerarquización sino una interacción entre los organismos vivos. La defensa de las especies se plantea sin ningún a priori ideológico o cultural y teniendo en cuenta el conjunto de ecosistema Tierra, que está siendo puesto en peligro por una de sus especies: la humana. A pesar de la gravedad del problema, las corrientes anticapitalistas dudan, no dominan el tema o argumentan que no hay prisas para integrar la defensa de la biodiversidad, que afecta a la supervivencia de los seres humanos, en la lucha contra la barbarie social y en una perspectiva socialista.
La desaparición de las especies
En el siglo XX, las estaciones de servicio disponían de un cubo de agua y una esponja para limpiar restos de insectos incrustados en el parabrisas. A medida que los insectos fueron desapareciendo, en la década de 1990 los automovilistas dejaron de limpiar el parabrisas tan asiduamente y desaparecieron los cubos de las estaciones de servicio. En la región mediterránea, la gente instaló rejillas en las puertas y ventanas de sus casas para evitar la intrusión de insectos. Una solución que evitaba las molestias causadas por los intrusos y permitía disponer de luz natural en las habitaciones. Desde el año 2000, la gente las está retirando porque los insectos apenas constituyen una molestia.
Asociaciones de naturalistas han reelaborado los registros de insectos siguiendo la recolección de datos realizados cien años antes. Pero ya no es posible confeccionar las fabulosas colecciones del siglo XIX; muchas especies apenas existen o están circunscritas a localidades muy concretas. Observaciones espontáneas realizadas por los habitantes, agricultores o guardabosques, confirman la gravedad del fenómeno tanto en tierra como en agua dulce (aquí no abordamos los océanos). Los agricultores han remarcado la desaparición de acianos y de neguillas (Agrostemma githago), antes bastante comunes, así como de escarabajos y lombrices, en las tierras tratadas con fertilizantes químicos. Los pescadores constatan la escasez de gobios, cotos, bagres, percas, truchas y lucios en los ríos contaminados (en Francia, el 60%); los jardineros apenas ven grillos y larvas de escarabajo. Algunas especies amenazadas se conservan en zonas protegidas por sus condiciones locales o en reservas. La gente se sorprende por la aparición de "nuevas" plantas como la Jussiaea repens, originaria de Brasil, que se importaron para embellecer las cuencas de los jardines botánicos de Montpellier... y que ahora saturan los canales, lagos y ríos porque se importaron sin sus parásitos y predadores naturales.
Los naturalistas realizan informes más detallados y cuando un depredador no encuentra su presa habitual hablan de "ruptura en la cadena alimentaria". Desde la década de 1970, en las publicaciones científicas han aparecido comentarios como "no ha sido visto desde entonces ..."," es raro "," parece que ha desaparecido"... Se empezaron a notar los efectos de los pesticidas. En 1966, la mariposa de la col (Pieris rapae) era tan abundante cerca de la ciudad de Sedan, que pude encontrar varios ejemplares con morfología anormal en un campo de alfalfa. En una jornada pude completar una hermosa colección de ejemplares con anomalía en el desarrollo del ala (formas teratológica). Cuarenta años más tarde, volví a visitar los mismos campos de alfalfa y no logré ver más que una mariposa ¡por hectárea! La situación es similar para otras especies que observé en los años 60. En muy poco tiempo, los insectos desaparecieron del campo; los agricultores no se habían percatado de su utilidad,... hasta que las abejas, principales proveedoras de polen, también comenzaron a desaparecer. La posibilidad de que desaparezcan los polinizadores es una perspectiva inquietante que, afortunadamente, está saliendo al debate público y plantea la necesidad de actuar.
En 1987, un equipo de naturalistas alemanes publicaron un extenso libro para llamar la atención sobre el peligro de extinción de las mariposas. El libro fue inmediatamente traducido al francés por Gérard-Christian Luquet /1. Ilustrado y con un contenido muy didáctico, el libro presenta pruebas sobre prácticas muy extendidas como la quema de terraplenes y otros matorrales en primavera y el uso sistemático de productos químicos innecesarios y peligrosos para las especies que se refugian fuera de las zonas de cultivo. Este denuncia no provocó ninguna reacción por parte de los partidos políticos ni de los gobiernos. Si tomamos la biodiversidad en su globalidad, lo que estamos destruyendo es un capital económico, genético, científico, estético y cultural. Las mariposas, símbolos de la futilidad, de la inocencia y la paz, están desapareciendo debido a que "las mariposas sólo puede existir en un ambiente natural opulento " (Luquet). Frente las carcajadas de la gente ignorante -y a veces de los activistas- está la risa amarga de quienes se ven privados de los insectos que precisan sus plantas para la polinización.
El fin de la caza de escarabajos
En la década de 1970 ocurrió un hecho característico del nuevo mundo en que vivimos, cada vez más antropocéntrico. Estamos hablando del poco conocido y casi nunca mencionado destino del escarabajo común (Melolontha melolontha). Históricamente, este gran coleóptero era temido por los agricultores, y jardineros, porque atacaba casi todas sus cosechas. Las quejas de los campesinos contra los escarabajos datan desde el desarrollo de la agricultura en la Edad Media. Sus larvas, conocidas como "larvas de abejorro", se crían en la superficie de terrenos blandos, no sujetos a inundaciones y ricos en materia orgánica. Se alimentan de las raíces de las plantas tiernas, llenas de nutritivos dulces, y matan las herbáceas. La metamorfosis se da cerca de la superficie y los adultos emergen de la tierra entre los meses de abril y junio. Atacan las hojas y los brotes en primavera. Se alimentan de los pistilos de las flores que preceden a la fruta o mordisquean los primeros frutos en mayo-junio, imposibilitando su comercialización y su buena conservación. La acción desarrollada por el escarabajo era de tal envergadura que influyó en las prácticas de cultivo de los campesinos.
Para combatir las larvas de abejorro se aró profundamente la tierra, ya que las larvas hibernan a 60 centímetros. Esta práctica requería una tracción potente, con dos o cuatro arados tirados por caballos, lo provocó otros problemas: mayor erosión del suelo y mezcla de tierra fértil con un sustrato menos rico en materia orgánica. A consecuencia de ello, fue necesario aumentar la cantidad de fertilizantes. La tierra que no se cultivaba, también se labraba antes del invierno para destruir los huevos depositados en ella y dañar las larvas. Pero los escarabajos comunes eran tan numerosas que esta práctica, desarrollada a partir de 1945 con la introducción de los tractores en el campo, no logró evitar la obsesiva presencia de estos insectos. Tampoco evitó los "años de larvas", en los que estos insectos, sin que nadie sepa por qué, proliferaban con especial abundancia. Para limitar su presencia, la solución más eficaz continuó siendo la recolección de los escarabajos adultos a través de la movilización masiva de la población.
Fue la época de la caza del escarabajo: se organizaron grandes y festivas batidas populares en los pueblos afectados, desde Francia hasta Hungría (hasta hubo bodas). Todo el mundo disponible, incluso los escolares, participaba en la actividad. Al alba, cuando los escarabajos están aún entumecidos por el frío y la humedad de la noche, se golpeaban las ramas con grandes varas y los insectos caían al suelo. Solo hacía falta recolectar inmediatamente lo que caía. Había mucho para recolectar. La enorme cantidad de escarabajos recolectados terminaban siendo arrojados a zanjas o utilizados como abonos para los jardines.
El escarabajo común representó típicamente una "plaga" o una "catástrofe". Durante siglos, se utilizó de todo para destruir las larvas, sin que se lograra reducir su población hasta la década de 1970. De haberse logrado antes, quizás hubiera sido posible evitar dañar otras especies. En Francia, desde la creación del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas (INRA) en 1946, varios laboratorios intentaron abordar su erradicación, pero sin éxito inmediato. La primera generación de insecticidas químicos como el DDT, al no lograr alcanzar las larvas, no obtuvo resultado en sus primeros años. No fue sino en la década de 1960, tras la acumulación de pesticidas en tierra, agua y plantas, cuando se empezó a registrar la primera disminución de la población de escarabajos. Una disminución que se confirmó en la década siguiente. En los años 80, la caza del escarabajo dejó de existir en Europa occidental. En el siglo XXI, se ha convertido en una de esas historias que cuentan los abuelos a los nietos.
Con el desplome de las poblaciones de escarabajos, lo que está ocurriendo en realidad es que está desapareciendo una larga lista de invertebrados que viven bajo tierra. La Cetonia arauta (larva que consume madera seca o paja descompuesta) y los cárabos (que son carnívoros en todas sus fases), por no mencionar más que los insectos más espectaculares, hace tiempo que no se ven en los jardines, y han desaparecido en regiones con grandes extensiones agrícolas. Hay gente del campo que nunca han visto escarabajos o la Cetonia arauta, y no son capaces de reconocerlos cuando se les muestra un ejemplar conservado. Los invertebrados están sufriendo la misma suerte en este impulso ecocida /2 que se está extendiendo a toda la fauna. Este fenómeno está dando lugar a un empobrecimiento del vocabulario común en lo que respecta al medio ambiente, ya que solo nombramos lo que conocemos. El conocimiento empírico de los agricultores, basado en la proximidad con la naturaleza, que podría hablarnos de la diferencia entre los insectos ofensivos y los inofensivos, ha sido reemplazado por términos genéricos a los que se les da una connotación negativa como "moscas", "mosquitos", "avispas, ","larvas ", "parásitos", "fétidos", "inmundos", etc., sustentados por la publicidad, los media, las sociedades de caza... Esta evolución ha venido acompañada de muchas fobias, e incluso, entre las personas que aún viven en las ciudades, por un síndrome de "miedo a todos los animales".
Los invertebrados no sólo están desaparecen de las zonas de cultivo sino también de las tierrasbaldías, al margen de la distancia en la que se encuentren respecto a las cultivadas. La fumigación de terrenos con pesticidas constituyen verdaderas trampas mortales para volátiles como las mariposas, las libélulas, los coleópteros y los pájaros, todos ellos buenos voladores . Las moléculas que están envenenando la biosfera son las famosas COP: contaminantes orgánicos persistentes. Se instalan en la grasa de los animales y se concentran a lo largo de la cadena alimentaria, especialmente en los grandes depredadores como el oso polar y ... los humanos.
Los herbívoros los asimilan cuando pastan en campos contaminado. En las personas la contaminación se da a través de la leche y el pescado. Los pesticidas utilizados en los continentes también envenenan los mares.
Los escarabajos no se desplazan mucho y en áreas no tratadas por los fertilizantes químicos sólo han podido ser erradicadas por el desplazamiento natural (por el viento, la lluvia, o tránsito de los animales contaminados) de los contaminantes orgánicos persistentes. De aquí se deriva que si los pesticidas utilizados en algunos cultivos llegan a afectar a amplias zonas colindantes es debido a que se han utilizado cantidades excesivas, mal calculadas y mal aplicadas, como ocurre con los plaguicidas fumigados desde el aire, especialmente en los EEUU, que forman una temible neblina, peligrosamente transportada por el viento.
En el tiempo que abarca una generación humana, la dispersión de los contaminantes orgánicos persistentes, frenéticamente expandidos por la especie humana, se ha extendido a todo el planeta y ahora mismo nadie está libre de sus efectos. ¡A las mujeres Inuit que habitan en las zonas glaciares del norte de América y Groelandia, que tradicionalmente sólo comen la carne de foca o pescado, se les ha aconsejada no consumir productos locales cuando están embarazadas, ¡a pesar de la ausencia total de vertidos tóxicos en estas enormes áreas! En el umbral del tercer milenio, una muestra de sangre tomada en no importa qué parte de Europa revela la presencia de varias sustancias tóxicas; entre ellas, !dioxinas! Si bien conocemos más o menos los efectos que produce cada plaguicida por separado, aún no tenemos ningún conocimiento verificado de los efectos que pueden producir combinadamente. La dispersión creciente de millones de toneladas de desinfectantes, antibióticos y sustancias que perturban el sistema endocrino a lo largo de todo el planeta forma un cóctel incontrolable para una biodiversidad y una población humana debilitadas.
A pesar de que se conocen los efectos de los contaminantes orgánicos persistentes sobre los seres vivos, no se ha reducido su cantidad. Desde 1945 se han filtrado en la tierra cada vez en cantidades mayores y, debido a la extraordinaria capacidad de resistencia de los COP, la naturaleza no tiene mecanismo para degradarla, por lo que estas moléculas artificiales ponen en riesgo las aguas del subsuelo. Como es lógico, los capitalistas fomentan su consumo y generan ansiedad entre la gente a través de una propaganda demagógica e informes "científicos" deshonestos. Aunque las dosis recomendadas por los vendedores son ya demasiado altas en relación al efecto esperado, los agricultores y jardineros las incrementan aún más para tratar de evitar problemas en los cultivos y las plantas. Lo que da que pensar cuando los parásitos contra los que se utilizan ya han desaparecido. En cuanto a los capitalistas que inundan el mercado con productos dañinos para los organismos vivos, su política se puede resumir de la siguiente manera: "Después de mí, el diluvio". También contaminan la conciencia de la gente difundiendo la idea de que los espacios entre las plantas cultivadas deben estar limpios como una bola de billar y que el medio ambiente ha de estar completamente libre de "bichos".
Cuando se fumigan amplias extensiones de cultivos se puede considerar, es lo que confirman las muestras obtenidas, que la fumigación afecta a toda la región, zonas urbanas incluidas, y a los habitantes que respiran e ingieren productos de "efectos múltiples". Ahora mismo, la disminución en las especies de cigarras -emblemáticas en las fábulas de La Fontaine- es una prueba de la repercusión generalizada de los plaguicidas utilizados en la agricultura. Las cigarras no frecuentan mucho las áreas de cultivo, desarboladas y demasiado ruidosas para la larga vida de las larvas (4 a 17 años). Los adultos de muchas especies se reúnen en los árboles de las ciudades que, en principio, no sufren el efecto de las plagas. Pero como los plaguicidas llegan a todas partes, van desapareciendo.
Denunciado desde hace mucho tiempo por los científicos (algunos sufrieron represalias por ello), ya se está empezando a reconocer el impacto de los agentes tóxicos en la salud humana. En febrero de 2012, el Tribunal Superior de Lyon condenó a Monsanto a indemnizar a un agricultor expuesto a uno de sus pesticidas durante su actividad profesional. El 7 de mayo de 2012 será más recordado que el 6 de ese mismo mes (elección de François Hollande) debido a la entrada en vigor de un decreto que, por primera vez, establece un vínculo entre la exposición a los pesticidas y la enfermedad de Parkinson, que ahora se reconoce como enfermedad profesional en la agricultura, si la exposición se da durante ¡diez años! Esta restricción burocrática ignora la intensidad de la exposición y su peligro para los agricultores. El decreto incluye productos de uso agrícola y la inhalación o contacto con cultivos, superficies o animales que hayan sido tratados con pesticidas (antiparásitos). Así pues, quienes vivan colindando con terrenos agrícolas, los excursionistas y los niños y niñas que transiten en un entorno natural que ahora sabemos que está contaminada por todas partes, están expuestos a las mismas patologías que están empezando a ser identificadas para los agricultores. En vez de reconocer las enfermedades profesionales después de largos litigios, sería mejor que dejaran de utilizar los cóctel de plaguicidas que las generan.
Para abandonar el uso de pesticidas será necesaria una larga batalla, como lo fue la emprendida para prohibir el uso industrial del amianto y compensar a sus víctimas. Pero, si en el caso del amianto se necesitaron tres décadas para obtener resultados, ¿cuánto tiempo tardaremos en acabar el caso mucho más complejo de los plaguicidas, multiformes y de uso mundial, sabiendo que habrá que volver a aprender a trabajar la tierra para redescubrir los ecosistemas y reorientar las ayudas estatales?
Hacia un mundo sin animales salvajes
Gravemente afectados por la pérdida de sus presas, también están disminuyendo las aves, murciélagos, reptiles y anfibios; y esta tendencia parece estar acelerándose a nivel mundial. El recuento de los anfibios en las selvas de América Central, extensas zonas donde no hay agricultura ni ciudades, muestra un déficit en el número de individuos por especie de anfibio de hasta un 90% en 25 años. Las población de estas especies están disminuyendo y la falta de alimento está creciendo a lo largo de la cadena alimentaria. En estas situaciones de escasez, algunos depredadores están cambiando su dieta: atacan nuevas presas, como se observa en la impresionante depredación de las cigarras por gorriones que los naturalistas han observado desde hace varios años en Europa.
Entre las grandes poblaciones de animales de mayor tamaño están apareciendo otros fenómenos extraños e inquietantes, como las pandemias que, sin precedente alguno y sin que se conozcan las causas, se están produciendo en diversas especies: herbívoros africanos, murciélagos americanos, peces, cangrejos europeos y moluscos de agua dulce en los continentes. Hemos asistido a la desaparición de grupos enteros de anfibios en varios continentes. Estos desastres parecen estar relacionados con la combinación de diversos productos muy agresivos: dioxinas, furanos, PCBs, organoclorados, organofosforados, trastornadores endocrinos, etc. Existen fuertes sospechas sobre los graves efectos que puede provocar la sinergia de este cóctel. Los trastornadores endocrinos, que se usan habitualmente de forma muy ingenua, actúan en dosis infinitesimales y desregulan los delicados equilibrios hormonales que determinan la reproducción en los insectos, y también en los vertebrados, provocando una desregulación espectacular del sistema reproductivo, que les produce infertilidad. Su impacto en nuestra especie es más que probable, tal y como sugiere, por ejemplo, la pubertad precoz (sin precedentes) en los adolescentes y la degradación continua de la calidad del esperma humano.
A todos estos agentes cuya actividad es letal, hay que añadir ahora los productos farmacéuticos y los de uso veterinario: antibióticos, estrógenos, antiinflamatorios, etc. Los organismos sólo absorben una pequeña parte de los medicamentos que reciben; el resto queda depositado en la naturaleza, porque las plantas purificadoras de agua no depuran los medicamentos. Los antibióticos se utilizan en todo el mundo para fomentar el crecimiento del ganado. El uso de antibióticos, que se utilizan masivamente en su alimentación a lo largo de varios años, contribuye a la selección de bacterias resistentes a los antibióticos. De ese modo, por selección evolutiva, hemos seleccionado bacterias patógenas ¡resistentes a todos los antibióticos conocidos! Ahora mismo, la medicina se encuentra impotente para hacer frente a algunas bacterias resistentes a los antibióticos. En el caso del DDT, se conoce su peligrosidad para los seres humanos desde los años 1960. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, controlados y financiados por gobiernos liberales, sólo prevén el abandono total de DDT ¡a partir del año 2020! Poco utilizado en Europa, el DDT aún se fabrica para ser vendido en África, América del Sur y Asia bajo 25 marcas diferentes, aunque la molécula básica siga siendo Dicloro-difenil-tricloroetano (DDT). Son pocos los gobiernos que se oponen abiertamente a este producto aplicando el dicho de que "todo tiene un precio".
También hay que dar a conocer las razones de la disminución radical de la población de golondrinas y vencejos (de las que no quedan en Europa más que cinco y tres especies respectivamente). Estas aves se alimentan de insectos que capturan en vuelo. Respetadas por los agricultores, estas especies se aprovechan del trabajo en los campos, que avienta numerosos insectos a los que capturan al ras del vuelo. Con la llegada de la fumigación, los insectos que vuelan mientras fumigan las máquinas, se impregnan de veneno concentrado. En este estado son atrapadas por los pájaros, que terminan envenenándose y transmitiéndolo a sus crías a través de la alimentación. Sus poblaciones está en regresión: el vencejo común ha sufrido una caída del 41% en veinte años en Francia (Fuente: LPO, Francia). Pero desde que se introdujeron los pesticidas, en 1945, esta población ha disminuido en un 60%. El famoso vals de Trogne y Pagano, "El regreso de las golondrinas", un clásico para virtuosos del acordeón, ya no tendrá la misma resonancia si quienes lo escuchan no conocen las hermosas golondrinas.
Tratando salvarse del hambre, las especies recurren a áreas urbanizadas para aprovechar las migajas de nuestra civilización. Las urracas se están convirtiendo en amigas de la gente y se establecen en los suburbios. Los zorros viven en los intersticios de las ciudades europeas. Las cornejas proliferan en Tokio. Estas especies emblemáticas en todas las culturas que se refugian de sus peores enemigos en las ciudades, ¡están derrotadas! La presión humana sobre estas especies declaradas "nocivas" es cada vez mayor: ¡van a desaparecer!
¿Quién hubiera pensado que nuestros incansables gorriones, siempre unidos a un entorno urbano, fueran disminuyendo tan bruscamente como ahora? Parecía que estos geniecillos del aire de las ciudades no se verían afectados por las fumigaciones porque habitan en zonas urbanas. El error está en creer que la fumigación sólo actúa localmente. Pero, los gorriones deben reproducirse, y sus crías son insectívoras. Aquí se repite el mismo proceso que condujo a la disminución de la población de golondrinas. El número de individuos que alcanzan la madurez sexual en buen estado de salud se hunde. Hay zonas vinícolas en las que ya no existen gorriones. Estamos entrando en la era predicha por Rachel Carson en su libro Silent spring, publicado en 1962 en los Estados Unidos, /3 cuya pertinencia, para disgusto de los industriales estadounidenses, que le acusaron de "comunista", condujo a la prohibición del DDT en los Estados Unidos en 1972.
En la superficie del planeta, existen vastas regiones agrícolas sin animales salvajes, a los que matamos de hambre o exterminamos a través de la caza y la destrucción de biotopos. Ahora estamos descubriendo que nuestra especie se ve afectada, que nuestros cuerpos acumulan moléculas cancerígenas o neurotóxicas. Las abejas, seleccionadas y cuidadas por los seres humanos, y todos los insectos que participan en el proceso de polinización, muestran un declive preocupante. Su desaparición abre un nuevo capítulo en la perspectiva de la pérdida de especies de plantas que dependen de un polinizador para su reproducción. Lo que resulta sorprendente, ya que los animales salvajes están muriendo masivamente a causa del envenenamiento ¡que era lo que se buscaba!
Los partidos políticos, que no están reaccionando a esta intoxicación generalizada del planeta que habitamos, se verán confrontados a movilizaciones sociales, cuyos motivos no logran entender. La existencia de insectos resistentes a diversos pesticidas y de plantas salvajes resistentes al glifosato (Round-up, Grassane, …) pone fecha de caducidad al cultivo de plantas patentadas como tolerantes a los herbicidas. Las catástrofes de Minamata /4 y Bhopal /5 se produjeron en una situación de absoluta falta de preparación de los gobiernos y de las organizaciones sociales. Estos dramáticos acontecimientos sólo podían ser previstos y evitados a través de la presión a los gobiernos que estaban al servicio de los poderosos lobbys. En su día, en un documental sobre Minamata, vimos a los científicos obligados a declarar, con el rostro oculto, sobre la elevada concentración de mercurio en los peces ¡que estaba envenenando a la población! A menudo descubrimos hechos como esos, que afectan a la salud de la gente y que se ocultan o se tratan como "secretos de estado". A veces sin ninguna razón lógica, como en el caso de la "nube de Chernóbil", cuya existencia negó el gobierno francés de forma totalmente irresponsable.
Debido a estas catástrofes, y a otras de carácter más local, la variedad y cantidad de agentes nocivos en la biosfera ha crecido constantemente. La aparición de nuevas patologías en nuestra especie (mayor incidencia de enfermedades que antes eran raras, la degradación de la calidad del esperma humano, asma...) anuncian desastres semejantes al de Minamata a gran escala. Es algo que ya está ocurriendo en muchas especies animales que sufren patologías masivas. He señalado más arriba que, hoy en día, un análisis de sangre realizado a cualquier ser humano indica la presencia de sustancias tóxicas provenientes del medio ambiente o de la degradación de productos peligrosos (como el DDE para el DDT). En la sangre de los seres humanos también encontramos productos tóxicos naturales. Estos productos (radio-isótopos, arsénico, mercurio), estaban fijados en las rocas, neutralizados y allí se mantenían indefinidamente, sin peligro para las especies vivas y el agua subterránea, hasta que las actividades geológicas e industriales llevadas a cabo sin precaución les hizo entrar en contacto con los seres humanos, la vida animal y la flora.
Envenenamiento y mutación artificial del suelo, urbanización ...
El envenenamiento y la pérdida de los suelos, al transformarlos en espacios artificiales, son un asunto vital, desconocido para el público, las asociaciones y administraciones, que multiplican las urbanizaciones, aparcamientos y almacenes a expensas de tierras agrícolas de gran valor agronómico. En Francia, se ha desnaturalizado, es decir, urbanizado, asfaltado, o cubierto con grava tratada con herbicidas, alrededor del 6% del territorio. Estos espacios transformados permanentemente en estériles se han duplicado en 20 años. Los países más industrializados del mundo se dirigen hacia el 10 y 12% de este tipo de terrenos en el mismo período de tiempo. En fin, las carreteras, las cimentación de laderas, las zanjas y los canales generan innumerables parcelas de tierra acordonadas que bloquean la circulación de los organismos vivos y los intercambios genéticos en el suelo.
El volumen de la biomasa que se encuentra en el suelo no es menor que la que se encuentra en la superficie. Los organismos provenientes de muchos grupos animales y vegetales interactúan con las plantas, a las que proporcionan elementos esenciales (carbono, oligoelementos y nutrientes importantes como el nitrógeno). Las lombrices reciclan la materia orgánica atrapada en el suelo y la llevan a la superficie. Muchos invertebrados, mediante relaciones depredador-presa, animan este medio que escapa a nuestra vista, lo enriquecen y airean, evitando una compresión excesiva del suelo.
En el suelo se depositan todos los productos químicos utilizados en la agricultura. La creencia de que hay que "arrancar la mala hierba" entre las hileras de las vides, de los árboles frutales y plantaciones en general es una práctica inútil y nefasta que aumenta la cantidad de pesticida que afecta al suelo. En última instancia, estos métodos de cultivo son siempre excesivos e inadecuados para la conservación de las especies (hasta 16 pulverizaciones al año en los huertos). Debido a ello, la biodiversidad se agota y, con el tiempo, desaparece. Este proceso conduce al incremento del consumo de agua y fertilizantes. Progresivamente, los terrenos así maltratados llevan cada vez más a cultivos basados en insumos sintéticos en lugar de nutrientes basados en la biodiversidad de los suelos naturales.
Contaminados y empobrecidos, los suelos cada vez aceptan menos vegetales en la superficie y quedan pelados. Es ahí donde empieza otro fenómeno irreversible: la pérdida de humus y partículas finas erosionadas por la lluvia, el viento y el flujo de agua. Los cultivos en suelo tan pelados como la cáscara de un huevo (a base de aplicar herbicidas) en las principales regiones productoras de vino y fruta, producto de los tratamientos herbicidas, están contribuyendo al envenenamiento de la biosfera y de las y los trabajadores agrícolas. En estos suelos pelados y secos, el viento se llena de pesticidas y la erosión deja al descubierto las raíces de las plantas. Además, y no es una cuestión secundaria, la pérdida de la biodiversidad natural hace que los suelos ya no retengan el carbono, dejan de cumplir esa función). En efecto, multitud de organismos que habitan en el suelo fabrican carbonatos en forma de rocas, mientras que otros capturan el carbono del CO2 y liberan el oxígeno a la atmósfera.
Estos métodos de cultivo, que cada vez son más costosos y peligrosos para los seres vivos, son el resultado de la falta de información por parte de los gobiernos y del comportamiento ortodoxo de los profesionales “programados” por la industria agroquímica capitalista, porque el "crecimiento" implica, también para los agricultores y el público, el uso de plaguicidas. Tratar de vender cada vez más pesticidas, envenenando más aún la biosfera, por razones puramente capitalistas, confirma la perversidad profunda de este sistema. Se trata de prácticas y métodos criminales que se inscriben en la continuidad de las catástrofes "pioneras" de Bhopal y Minamata. Es urgente poner fin a esto. Las corrientes anticapitalistas han de plantearse cómo hacer frente a esta alienación.
05/2012
http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article25932
Traducción: VIENTO SUR
notas
1/ El libro fue escrito por Josef Blab y otros, y la edición francesa adaptada por Gérard - Christian Luquet. Fue publicado bajo el título Sauvons les papillons, ediciones Duculot, París 1988.
2/ Un ecocidio se define como la acción de las especies y la destrucción de las relaciones que existen entre ellas, cuyo conjunto forma un ecosistema. El término ecocidio se dio a conocer con la primera edición del libro de Franz Broswimmer, en 2002: Une breve histoire de l’extinción en masse des espèces, con prólogo de Jean-Pierre Berlan, Edit. Agone .
3/ El libro de Rachel Carson fue publicado en una edición francesa en 1968. Ha sido reimpreso: Rachel Carson, Silencieux Printemps, Edit Wildproject, Marsella 2009.
4/ En 1932, la planta petroquímica de la empresa Chisso, instalado en 1907 en Minamata, en el sur del Japón, comenzó a arrojar al mar cantidad de residuos de metales pesados, como mercurio. Estos se concentraron en los peces, causando enfermedades del sistema nervioso en los seres humanos (pérdida del control motor, por ejemplo), así como abortos y nacimiento de niños con malformaciones. La compañía Chisso intentó mantener el asunto tranquilo, ofreciendo dinero a las familias de las víctimas.
y a gritos se transmitían unos a otros
los trucos aprendidos para aserrar más rápido,
y se hundían con estrépito, y quienes lo estaban viendo
sacudían la cabeza mientras aserraban
y seguían aserrando "
(Bertolt Brecht, 1954 - Traducción: Jorge Riechmann )
El concepto de biodiversidad que defendió el entomólogo Edward Wilson en la Cumbre de Río (1992) es probablemente la idea más interesante que nos ha dejado aquel foro. Este concepto va más allá de la concepción clásica en la que las especies se entendían bien como independientes unas de otras, bien como parte de un conjunto. Se hablaba de la necesidad de proteger las especies", lo que a veces se limitaba a proteger algunos animales o plantas raras, emblemáticas o vistosas.
El concepto de biodiversidad se basa en una visión integral que toma en cuenta la interacción de los organismos entre ellos mismos y en relación con el medio en el que se desenvuelven. No existe una jerarquización sino una interacción entre los organismos vivos. La defensa de las especies se plantea sin ningún a priori ideológico o cultural y teniendo en cuenta el conjunto de ecosistema Tierra, que está siendo puesto en peligro por una de sus especies: la humana. A pesar de la gravedad del problema, las corrientes anticapitalistas dudan, no dominan el tema o argumentan que no hay prisas para integrar la defensa de la biodiversidad, que afecta a la supervivencia de los seres humanos, en la lucha contra la barbarie social y en una perspectiva socialista.
La desaparición de las especies
En el siglo XX, las estaciones de servicio disponían de un cubo de agua y una esponja para limpiar restos de insectos incrustados en el parabrisas. A medida que los insectos fueron desapareciendo, en la década de 1990 los automovilistas dejaron de limpiar el parabrisas tan asiduamente y desaparecieron los cubos de las estaciones de servicio. En la región mediterránea, la gente instaló rejillas en las puertas y ventanas de sus casas para evitar la intrusión de insectos. Una solución que evitaba las molestias causadas por los intrusos y permitía disponer de luz natural en las habitaciones. Desde el año 2000, la gente las está retirando porque los insectos apenas constituyen una molestia.
Asociaciones de naturalistas han reelaborado los registros de insectos siguiendo la recolección de datos realizados cien años antes. Pero ya no es posible confeccionar las fabulosas colecciones del siglo XIX; muchas especies apenas existen o están circunscritas a localidades muy concretas. Observaciones espontáneas realizadas por los habitantes, agricultores o guardabosques, confirman la gravedad del fenómeno tanto en tierra como en agua dulce (aquí no abordamos los océanos). Los agricultores han remarcado la desaparición de acianos y de neguillas (Agrostemma githago), antes bastante comunes, así como de escarabajos y lombrices, en las tierras tratadas con fertilizantes químicos. Los pescadores constatan la escasez de gobios, cotos, bagres, percas, truchas y lucios en los ríos contaminados (en Francia, el 60%); los jardineros apenas ven grillos y larvas de escarabajo. Algunas especies amenazadas se conservan en zonas protegidas por sus condiciones locales o en reservas. La gente se sorprende por la aparición de "nuevas" plantas como la Jussiaea repens, originaria de Brasil, que se importaron para embellecer las cuencas de los jardines botánicos de Montpellier... y que ahora saturan los canales, lagos y ríos porque se importaron sin sus parásitos y predadores naturales.
Los naturalistas realizan informes más detallados y cuando un depredador no encuentra su presa habitual hablan de "ruptura en la cadena alimentaria". Desde la década de 1970, en las publicaciones científicas han aparecido comentarios como "no ha sido visto desde entonces ..."," es raro "," parece que ha desaparecido"... Se empezaron a notar los efectos de los pesticidas. En 1966, la mariposa de la col (Pieris rapae) era tan abundante cerca de la ciudad de Sedan, que pude encontrar varios ejemplares con morfología anormal en un campo de alfalfa. En una jornada pude completar una hermosa colección de ejemplares con anomalía en el desarrollo del ala (formas teratológica). Cuarenta años más tarde, volví a visitar los mismos campos de alfalfa y no logré ver más que una mariposa ¡por hectárea! La situación es similar para otras especies que observé en los años 60. En muy poco tiempo, los insectos desaparecieron del campo; los agricultores no se habían percatado de su utilidad,... hasta que las abejas, principales proveedoras de polen, también comenzaron a desaparecer. La posibilidad de que desaparezcan los polinizadores es una perspectiva inquietante que, afortunadamente, está saliendo al debate público y plantea la necesidad de actuar.
En 1987, un equipo de naturalistas alemanes publicaron un extenso libro para llamar la atención sobre el peligro de extinción de las mariposas. El libro fue inmediatamente traducido al francés por Gérard-Christian Luquet /1. Ilustrado y con un contenido muy didáctico, el libro presenta pruebas sobre prácticas muy extendidas como la quema de terraplenes y otros matorrales en primavera y el uso sistemático de productos químicos innecesarios y peligrosos para las especies que se refugian fuera de las zonas de cultivo. Este denuncia no provocó ninguna reacción por parte de los partidos políticos ni de los gobiernos. Si tomamos la biodiversidad en su globalidad, lo que estamos destruyendo es un capital económico, genético, científico, estético y cultural. Las mariposas, símbolos de la futilidad, de la inocencia y la paz, están desapareciendo debido a que "las mariposas sólo puede existir en un ambiente natural opulento " (Luquet). Frente las carcajadas de la gente ignorante -y a veces de los activistas- está la risa amarga de quienes se ven privados de los insectos que precisan sus plantas para la polinización.
El fin de la caza de escarabajos
En la década de 1970 ocurrió un hecho característico del nuevo mundo en que vivimos, cada vez más antropocéntrico. Estamos hablando del poco conocido y casi nunca mencionado destino del escarabajo común (Melolontha melolontha). Históricamente, este gran coleóptero era temido por los agricultores, y jardineros, porque atacaba casi todas sus cosechas. Las quejas de los campesinos contra los escarabajos datan desde el desarrollo de la agricultura en la Edad Media. Sus larvas, conocidas como "larvas de abejorro", se crían en la superficie de terrenos blandos, no sujetos a inundaciones y ricos en materia orgánica. Se alimentan de las raíces de las plantas tiernas, llenas de nutritivos dulces, y matan las herbáceas. La metamorfosis se da cerca de la superficie y los adultos emergen de la tierra entre los meses de abril y junio. Atacan las hojas y los brotes en primavera. Se alimentan de los pistilos de las flores que preceden a la fruta o mordisquean los primeros frutos en mayo-junio, imposibilitando su comercialización y su buena conservación. La acción desarrollada por el escarabajo era de tal envergadura que influyó en las prácticas de cultivo de los campesinos.
Para combatir las larvas de abejorro se aró profundamente la tierra, ya que las larvas hibernan a 60 centímetros. Esta práctica requería una tracción potente, con dos o cuatro arados tirados por caballos, lo provocó otros problemas: mayor erosión del suelo y mezcla de tierra fértil con un sustrato menos rico en materia orgánica. A consecuencia de ello, fue necesario aumentar la cantidad de fertilizantes. La tierra que no se cultivaba, también se labraba antes del invierno para destruir los huevos depositados en ella y dañar las larvas. Pero los escarabajos comunes eran tan numerosas que esta práctica, desarrollada a partir de 1945 con la introducción de los tractores en el campo, no logró evitar la obsesiva presencia de estos insectos. Tampoco evitó los "años de larvas", en los que estos insectos, sin que nadie sepa por qué, proliferaban con especial abundancia. Para limitar su presencia, la solución más eficaz continuó siendo la recolección de los escarabajos adultos a través de la movilización masiva de la población.
Fue la época de la caza del escarabajo: se organizaron grandes y festivas batidas populares en los pueblos afectados, desde Francia hasta Hungría (hasta hubo bodas). Todo el mundo disponible, incluso los escolares, participaba en la actividad. Al alba, cuando los escarabajos están aún entumecidos por el frío y la humedad de la noche, se golpeaban las ramas con grandes varas y los insectos caían al suelo. Solo hacía falta recolectar inmediatamente lo que caía. Había mucho para recolectar. La enorme cantidad de escarabajos recolectados terminaban siendo arrojados a zanjas o utilizados como abonos para los jardines.
El escarabajo común representó típicamente una "plaga" o una "catástrofe". Durante siglos, se utilizó de todo para destruir las larvas, sin que se lograra reducir su población hasta la década de 1970. De haberse logrado antes, quizás hubiera sido posible evitar dañar otras especies. En Francia, desde la creación del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas (INRA) en 1946, varios laboratorios intentaron abordar su erradicación, pero sin éxito inmediato. La primera generación de insecticidas químicos como el DDT, al no lograr alcanzar las larvas, no obtuvo resultado en sus primeros años. No fue sino en la década de 1960, tras la acumulación de pesticidas en tierra, agua y plantas, cuando se empezó a registrar la primera disminución de la población de escarabajos. Una disminución que se confirmó en la década siguiente. En los años 80, la caza del escarabajo dejó de existir en Europa occidental. En el siglo XXI, se ha convertido en una de esas historias que cuentan los abuelos a los nietos.
Con el desplome de las poblaciones de escarabajos, lo que está ocurriendo en realidad es que está desapareciendo una larga lista de invertebrados que viven bajo tierra. La Cetonia arauta (larva que consume madera seca o paja descompuesta) y los cárabos (que son carnívoros en todas sus fases), por no mencionar más que los insectos más espectaculares, hace tiempo que no se ven en los jardines, y han desaparecido en regiones con grandes extensiones agrícolas. Hay gente del campo que nunca han visto escarabajos o la Cetonia arauta, y no son capaces de reconocerlos cuando se les muestra un ejemplar conservado. Los invertebrados están sufriendo la misma suerte en este impulso ecocida /2 que se está extendiendo a toda la fauna. Este fenómeno está dando lugar a un empobrecimiento del vocabulario común en lo que respecta al medio ambiente, ya que solo nombramos lo que conocemos. El conocimiento empírico de los agricultores, basado en la proximidad con la naturaleza, que podría hablarnos de la diferencia entre los insectos ofensivos y los inofensivos, ha sido reemplazado por términos genéricos a los que se les da una connotación negativa como "moscas", "mosquitos", "avispas, ","larvas ", "parásitos", "fétidos", "inmundos", etc., sustentados por la publicidad, los media, las sociedades de caza... Esta evolución ha venido acompañada de muchas fobias, e incluso, entre las personas que aún viven en las ciudades, por un síndrome de "miedo a todos los animales".
Los invertebrados no sólo están desaparecen de las zonas de cultivo sino también de las tierrasbaldías, al margen de la distancia en la que se encuentren respecto a las cultivadas. La fumigación de terrenos con pesticidas constituyen verdaderas trampas mortales para volátiles como las mariposas, las libélulas, los coleópteros y los pájaros, todos ellos buenos voladores . Las moléculas que están envenenando la biosfera son las famosas COP: contaminantes orgánicos persistentes. Se instalan en la grasa de los animales y se concentran a lo largo de la cadena alimentaria, especialmente en los grandes depredadores como el oso polar y ... los humanos.
Los herbívoros los asimilan cuando pastan en campos contaminado. En las personas la contaminación se da a través de la leche y el pescado. Los pesticidas utilizados en los continentes también envenenan los mares.
Los escarabajos no se desplazan mucho y en áreas no tratadas por los fertilizantes químicos sólo han podido ser erradicadas por el desplazamiento natural (por el viento, la lluvia, o tránsito de los animales contaminados) de los contaminantes orgánicos persistentes. De aquí se deriva que si los pesticidas utilizados en algunos cultivos llegan a afectar a amplias zonas colindantes es debido a que se han utilizado cantidades excesivas, mal calculadas y mal aplicadas, como ocurre con los plaguicidas fumigados desde el aire, especialmente en los EEUU, que forman una temible neblina, peligrosamente transportada por el viento.
En el tiempo que abarca una generación humana, la dispersión de los contaminantes orgánicos persistentes, frenéticamente expandidos por la especie humana, se ha extendido a todo el planeta y ahora mismo nadie está libre de sus efectos. ¡A las mujeres Inuit que habitan en las zonas glaciares del norte de América y Groelandia, que tradicionalmente sólo comen la carne de foca o pescado, se les ha aconsejada no consumir productos locales cuando están embarazadas, ¡a pesar de la ausencia total de vertidos tóxicos en estas enormes áreas! En el umbral del tercer milenio, una muestra de sangre tomada en no importa qué parte de Europa revela la presencia de varias sustancias tóxicas; entre ellas, !dioxinas! Si bien conocemos más o menos los efectos que produce cada plaguicida por separado, aún no tenemos ningún conocimiento verificado de los efectos que pueden producir combinadamente. La dispersión creciente de millones de toneladas de desinfectantes, antibióticos y sustancias que perturban el sistema endocrino a lo largo de todo el planeta forma un cóctel incontrolable para una biodiversidad y una población humana debilitadas.
A pesar de que se conocen los efectos de los contaminantes orgánicos persistentes sobre los seres vivos, no se ha reducido su cantidad. Desde 1945 se han filtrado en la tierra cada vez en cantidades mayores y, debido a la extraordinaria capacidad de resistencia de los COP, la naturaleza no tiene mecanismo para degradarla, por lo que estas moléculas artificiales ponen en riesgo las aguas del subsuelo. Como es lógico, los capitalistas fomentan su consumo y generan ansiedad entre la gente a través de una propaganda demagógica e informes "científicos" deshonestos. Aunque las dosis recomendadas por los vendedores son ya demasiado altas en relación al efecto esperado, los agricultores y jardineros las incrementan aún más para tratar de evitar problemas en los cultivos y las plantas. Lo que da que pensar cuando los parásitos contra los que se utilizan ya han desaparecido. En cuanto a los capitalistas que inundan el mercado con productos dañinos para los organismos vivos, su política se puede resumir de la siguiente manera: "Después de mí, el diluvio". También contaminan la conciencia de la gente difundiendo la idea de que los espacios entre las plantas cultivadas deben estar limpios como una bola de billar y que el medio ambiente ha de estar completamente libre de "bichos".
Cuando se fumigan amplias extensiones de cultivos se puede considerar, es lo que confirman las muestras obtenidas, que la fumigación afecta a toda la región, zonas urbanas incluidas, y a los habitantes que respiran e ingieren productos de "efectos múltiples". Ahora mismo, la disminución en las especies de cigarras -emblemáticas en las fábulas de La Fontaine- es una prueba de la repercusión generalizada de los plaguicidas utilizados en la agricultura. Las cigarras no frecuentan mucho las áreas de cultivo, desarboladas y demasiado ruidosas para la larga vida de las larvas (4 a 17 años). Los adultos de muchas especies se reúnen en los árboles de las ciudades que, en principio, no sufren el efecto de las plagas. Pero como los plaguicidas llegan a todas partes, van desapareciendo.
Denunciado desde hace mucho tiempo por los científicos (algunos sufrieron represalias por ello), ya se está empezando a reconocer el impacto de los agentes tóxicos en la salud humana. En febrero de 2012, el Tribunal Superior de Lyon condenó a Monsanto a indemnizar a un agricultor expuesto a uno de sus pesticidas durante su actividad profesional. El 7 de mayo de 2012 será más recordado que el 6 de ese mismo mes (elección de François Hollande) debido a la entrada en vigor de un decreto que, por primera vez, establece un vínculo entre la exposición a los pesticidas y la enfermedad de Parkinson, que ahora se reconoce como enfermedad profesional en la agricultura, si la exposición se da durante ¡diez años! Esta restricción burocrática ignora la intensidad de la exposición y su peligro para los agricultores. El decreto incluye productos de uso agrícola y la inhalación o contacto con cultivos, superficies o animales que hayan sido tratados con pesticidas (antiparásitos). Así pues, quienes vivan colindando con terrenos agrícolas, los excursionistas y los niños y niñas que transiten en un entorno natural que ahora sabemos que está contaminada por todas partes, están expuestos a las mismas patologías que están empezando a ser identificadas para los agricultores. En vez de reconocer las enfermedades profesionales después de largos litigios, sería mejor que dejaran de utilizar los cóctel de plaguicidas que las generan.
Para abandonar el uso de pesticidas será necesaria una larga batalla, como lo fue la emprendida para prohibir el uso industrial del amianto y compensar a sus víctimas. Pero, si en el caso del amianto se necesitaron tres décadas para obtener resultados, ¿cuánto tiempo tardaremos en acabar el caso mucho más complejo de los plaguicidas, multiformes y de uso mundial, sabiendo que habrá que volver a aprender a trabajar la tierra para redescubrir los ecosistemas y reorientar las ayudas estatales?
Hacia un mundo sin animales salvajes
Gravemente afectados por la pérdida de sus presas, también están disminuyendo las aves, murciélagos, reptiles y anfibios; y esta tendencia parece estar acelerándose a nivel mundial. El recuento de los anfibios en las selvas de América Central, extensas zonas donde no hay agricultura ni ciudades, muestra un déficit en el número de individuos por especie de anfibio de hasta un 90% en 25 años. Las población de estas especies están disminuyendo y la falta de alimento está creciendo a lo largo de la cadena alimentaria. En estas situaciones de escasez, algunos depredadores están cambiando su dieta: atacan nuevas presas, como se observa en la impresionante depredación de las cigarras por gorriones que los naturalistas han observado desde hace varios años en Europa.
Entre las grandes poblaciones de animales de mayor tamaño están apareciendo otros fenómenos extraños e inquietantes, como las pandemias que, sin precedente alguno y sin que se conozcan las causas, se están produciendo en diversas especies: herbívoros africanos, murciélagos americanos, peces, cangrejos europeos y moluscos de agua dulce en los continentes. Hemos asistido a la desaparición de grupos enteros de anfibios en varios continentes. Estos desastres parecen estar relacionados con la combinación de diversos productos muy agresivos: dioxinas, furanos, PCBs, organoclorados, organofosforados, trastornadores endocrinos, etc. Existen fuertes sospechas sobre los graves efectos que puede provocar la sinergia de este cóctel. Los trastornadores endocrinos, que se usan habitualmente de forma muy ingenua, actúan en dosis infinitesimales y desregulan los delicados equilibrios hormonales que determinan la reproducción en los insectos, y también en los vertebrados, provocando una desregulación espectacular del sistema reproductivo, que les produce infertilidad. Su impacto en nuestra especie es más que probable, tal y como sugiere, por ejemplo, la pubertad precoz (sin precedentes) en los adolescentes y la degradación continua de la calidad del esperma humano.
A todos estos agentes cuya actividad es letal, hay que añadir ahora los productos farmacéuticos y los de uso veterinario: antibióticos, estrógenos, antiinflamatorios, etc. Los organismos sólo absorben una pequeña parte de los medicamentos que reciben; el resto queda depositado en la naturaleza, porque las plantas purificadoras de agua no depuran los medicamentos. Los antibióticos se utilizan en todo el mundo para fomentar el crecimiento del ganado. El uso de antibióticos, que se utilizan masivamente en su alimentación a lo largo de varios años, contribuye a la selección de bacterias resistentes a los antibióticos. De ese modo, por selección evolutiva, hemos seleccionado bacterias patógenas ¡resistentes a todos los antibióticos conocidos! Ahora mismo, la medicina se encuentra impotente para hacer frente a algunas bacterias resistentes a los antibióticos. En el caso del DDT, se conoce su peligrosidad para los seres humanos desde los años 1960. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, controlados y financiados por gobiernos liberales, sólo prevén el abandono total de DDT ¡a partir del año 2020! Poco utilizado en Europa, el DDT aún se fabrica para ser vendido en África, América del Sur y Asia bajo 25 marcas diferentes, aunque la molécula básica siga siendo Dicloro-difenil-tricloroetano (DDT). Son pocos los gobiernos que se oponen abiertamente a este producto aplicando el dicho de que "todo tiene un precio".
También hay que dar a conocer las razones de la disminución radical de la población de golondrinas y vencejos (de las que no quedan en Europa más que cinco y tres especies respectivamente). Estas aves se alimentan de insectos que capturan en vuelo. Respetadas por los agricultores, estas especies se aprovechan del trabajo en los campos, que avienta numerosos insectos a los que capturan al ras del vuelo. Con la llegada de la fumigación, los insectos que vuelan mientras fumigan las máquinas, se impregnan de veneno concentrado. En este estado son atrapadas por los pájaros, que terminan envenenándose y transmitiéndolo a sus crías a través de la alimentación. Sus poblaciones está en regresión: el vencejo común ha sufrido una caída del 41% en veinte años en Francia (Fuente: LPO, Francia). Pero desde que se introdujeron los pesticidas, en 1945, esta población ha disminuido en un 60%. El famoso vals de Trogne y Pagano, "El regreso de las golondrinas", un clásico para virtuosos del acordeón, ya no tendrá la misma resonancia si quienes lo escuchan no conocen las hermosas golondrinas.
Tratando salvarse del hambre, las especies recurren a áreas urbanizadas para aprovechar las migajas de nuestra civilización. Las urracas se están convirtiendo en amigas de la gente y se establecen en los suburbios. Los zorros viven en los intersticios de las ciudades europeas. Las cornejas proliferan en Tokio. Estas especies emblemáticas en todas las culturas que se refugian de sus peores enemigos en las ciudades, ¡están derrotadas! La presión humana sobre estas especies declaradas "nocivas" es cada vez mayor: ¡van a desaparecer!
¿Quién hubiera pensado que nuestros incansables gorriones, siempre unidos a un entorno urbano, fueran disminuyendo tan bruscamente como ahora? Parecía que estos geniecillos del aire de las ciudades no se verían afectados por las fumigaciones porque habitan en zonas urbanas. El error está en creer que la fumigación sólo actúa localmente. Pero, los gorriones deben reproducirse, y sus crías son insectívoras. Aquí se repite el mismo proceso que condujo a la disminución de la población de golondrinas. El número de individuos que alcanzan la madurez sexual en buen estado de salud se hunde. Hay zonas vinícolas en las que ya no existen gorriones. Estamos entrando en la era predicha por Rachel Carson en su libro Silent spring, publicado en 1962 en los Estados Unidos, /3 cuya pertinencia, para disgusto de los industriales estadounidenses, que le acusaron de "comunista", condujo a la prohibición del DDT en los Estados Unidos en 1972.
En la superficie del planeta, existen vastas regiones agrícolas sin animales salvajes, a los que matamos de hambre o exterminamos a través de la caza y la destrucción de biotopos. Ahora estamos descubriendo que nuestra especie se ve afectada, que nuestros cuerpos acumulan moléculas cancerígenas o neurotóxicas. Las abejas, seleccionadas y cuidadas por los seres humanos, y todos los insectos que participan en el proceso de polinización, muestran un declive preocupante. Su desaparición abre un nuevo capítulo en la perspectiva de la pérdida de especies de plantas que dependen de un polinizador para su reproducción. Lo que resulta sorprendente, ya que los animales salvajes están muriendo masivamente a causa del envenenamiento ¡que era lo que se buscaba!
Los partidos políticos, que no están reaccionando a esta intoxicación generalizada del planeta que habitamos, se verán confrontados a movilizaciones sociales, cuyos motivos no logran entender. La existencia de insectos resistentes a diversos pesticidas y de plantas salvajes resistentes al glifosato (Round-up, Grassane, …) pone fecha de caducidad al cultivo de plantas patentadas como tolerantes a los herbicidas. Las catástrofes de Minamata /4 y Bhopal /5 se produjeron en una situación de absoluta falta de preparación de los gobiernos y de las organizaciones sociales. Estos dramáticos acontecimientos sólo podían ser previstos y evitados a través de la presión a los gobiernos que estaban al servicio de los poderosos lobbys. En su día, en un documental sobre Minamata, vimos a los científicos obligados a declarar, con el rostro oculto, sobre la elevada concentración de mercurio en los peces ¡que estaba envenenando a la población! A menudo descubrimos hechos como esos, que afectan a la salud de la gente y que se ocultan o se tratan como "secretos de estado". A veces sin ninguna razón lógica, como en el caso de la "nube de Chernóbil", cuya existencia negó el gobierno francés de forma totalmente irresponsable.
Debido a estas catástrofes, y a otras de carácter más local, la variedad y cantidad de agentes nocivos en la biosfera ha crecido constantemente. La aparición de nuevas patologías en nuestra especie (mayor incidencia de enfermedades que antes eran raras, la degradación de la calidad del esperma humano, asma...) anuncian desastres semejantes al de Minamata a gran escala. Es algo que ya está ocurriendo en muchas especies animales que sufren patologías masivas. He señalado más arriba que, hoy en día, un análisis de sangre realizado a cualquier ser humano indica la presencia de sustancias tóxicas provenientes del medio ambiente o de la degradación de productos peligrosos (como el DDE para el DDT). En la sangre de los seres humanos también encontramos productos tóxicos naturales. Estos productos (radio-isótopos, arsénico, mercurio), estaban fijados en las rocas, neutralizados y allí se mantenían indefinidamente, sin peligro para las especies vivas y el agua subterránea, hasta que las actividades geológicas e industriales llevadas a cabo sin precaución les hizo entrar en contacto con los seres humanos, la vida animal y la flora.
Envenenamiento y mutación artificial del suelo, urbanización ...
El envenenamiento y la pérdida de los suelos, al transformarlos en espacios artificiales, son un asunto vital, desconocido para el público, las asociaciones y administraciones, que multiplican las urbanizaciones, aparcamientos y almacenes a expensas de tierras agrícolas de gran valor agronómico. En Francia, se ha desnaturalizado, es decir, urbanizado, asfaltado, o cubierto con grava tratada con herbicidas, alrededor del 6% del territorio. Estos espacios transformados permanentemente en estériles se han duplicado en 20 años. Los países más industrializados del mundo se dirigen hacia el 10 y 12% de este tipo de terrenos en el mismo período de tiempo. En fin, las carreteras, las cimentación de laderas, las zanjas y los canales generan innumerables parcelas de tierra acordonadas que bloquean la circulación de los organismos vivos y los intercambios genéticos en el suelo.
El volumen de la biomasa que se encuentra en el suelo no es menor que la que se encuentra en la superficie. Los organismos provenientes de muchos grupos animales y vegetales interactúan con las plantas, a las que proporcionan elementos esenciales (carbono, oligoelementos y nutrientes importantes como el nitrógeno). Las lombrices reciclan la materia orgánica atrapada en el suelo y la llevan a la superficie. Muchos invertebrados, mediante relaciones depredador-presa, animan este medio que escapa a nuestra vista, lo enriquecen y airean, evitando una compresión excesiva del suelo.
En el suelo se depositan todos los productos químicos utilizados en la agricultura. La creencia de que hay que "arrancar la mala hierba" entre las hileras de las vides, de los árboles frutales y plantaciones en general es una práctica inútil y nefasta que aumenta la cantidad de pesticida que afecta al suelo. En última instancia, estos métodos de cultivo son siempre excesivos e inadecuados para la conservación de las especies (hasta 16 pulverizaciones al año en los huertos). Debido a ello, la biodiversidad se agota y, con el tiempo, desaparece. Este proceso conduce al incremento del consumo de agua y fertilizantes. Progresivamente, los terrenos así maltratados llevan cada vez más a cultivos basados en insumos sintéticos en lugar de nutrientes basados en la biodiversidad de los suelos naturales.
Contaminados y empobrecidos, los suelos cada vez aceptan menos vegetales en la superficie y quedan pelados. Es ahí donde empieza otro fenómeno irreversible: la pérdida de humus y partículas finas erosionadas por la lluvia, el viento y el flujo de agua. Los cultivos en suelo tan pelados como la cáscara de un huevo (a base de aplicar herbicidas) en las principales regiones productoras de vino y fruta, producto de los tratamientos herbicidas, están contribuyendo al envenenamiento de la biosfera y de las y los trabajadores agrícolas. En estos suelos pelados y secos, el viento se llena de pesticidas y la erosión deja al descubierto las raíces de las plantas. Además, y no es una cuestión secundaria, la pérdida de la biodiversidad natural hace que los suelos ya no retengan el carbono, dejan de cumplir esa función). En efecto, multitud de organismos que habitan en el suelo fabrican carbonatos en forma de rocas, mientras que otros capturan el carbono del CO2 y liberan el oxígeno a la atmósfera.
Estos métodos de cultivo, que cada vez son más costosos y peligrosos para los seres vivos, son el resultado de la falta de información por parte de los gobiernos y del comportamiento ortodoxo de los profesionales “programados” por la industria agroquímica capitalista, porque el "crecimiento" implica, también para los agricultores y el público, el uso de plaguicidas. Tratar de vender cada vez más pesticidas, envenenando más aún la biosfera, por razones puramente capitalistas, confirma la perversidad profunda de este sistema. Se trata de prácticas y métodos criminales que se inscriben en la continuidad de las catástrofes "pioneras" de Bhopal y Minamata. Es urgente poner fin a esto. Las corrientes anticapitalistas han de plantearse cómo hacer frente a esta alienación.
05/2012
http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article25932
Traducción: VIENTO SUR
notas
1/ El libro fue escrito por Josef Blab y otros, y la edición francesa adaptada por Gérard - Christian Luquet. Fue publicado bajo el título Sauvons les papillons, ediciones Duculot, París 1988.
2/ Un ecocidio se define como la acción de las especies y la destrucción de las relaciones que existen entre ellas, cuyo conjunto forma un ecosistema. El término ecocidio se dio a conocer con la primera edición del libro de Franz Broswimmer, en 2002: Une breve histoire de l’extinción en masse des espèces, con prólogo de Jean-Pierre Berlan, Edit. Agone .
3/ El libro de Rachel Carson fue publicado en una edición francesa en 1968. Ha sido reimpreso: Rachel Carson, Silencieux Printemps, Edit Wildproject, Marsella 2009.
4/ En 1932, la planta petroquímica de la empresa Chisso, instalado en 1907 en Minamata, en el sur del Japón, comenzó a arrojar al mar cantidad de residuos de metales pesados, como mercurio. Estos se concentraron en los peces, causando enfermedades del sistema nervioso en los seres humanos (pérdida del control motor, por ejemplo), así como abortos y nacimiento de niños con malformaciones. La compañía Chisso intentó mantener el asunto tranquilo, ofreciendo dinero a las familias de las víctimas.
martes, 16 de octubre de 2012
CIRCE y los grandes cetáceos
Del 19 de noviembre al 20 de diciembre CIRCE (Conservación, Información y Estudio sobre Cetáceos) organiza muestreos desde tierra para la observación y el seguimiento de rorcuales y cachalotes. Dicha campaña se llevará adelante con voluntari@s, que contarán con formación, alojamiento y seguro de voluntari@ incluido.
Puedes encontrar más información y solicitar la inscripción aquí.
¿Qué es el Ecosocialismo?
Texto de combate publicado por Izquierda Anticapitalista en el que Michael Lowy nos acerca a las tesis ecosocialistas desde un marxismo heterodoxo.
Puedes descargarlo aquí.
Sobre la elección
Una historia Cherokee cuenta lo siguiente:
Un abuelo habla con su nieto:
-Hijo, todos tenemos una batalla entre dos lobos en nuestro interior.
Uno es de gran maldad: es rabia, celo, resentimiento, inferioridad, mentiras y ego.
El otro es bondad: es tranquilidad, paz, amor, esperanza, humildad, amabilidad y verdad.
El chico, tras largo rato, preguntó a su abuelo:
-Abuelo: ¿y qué lobo gana?.
El abuelo contestó:
-Aquel al que más alimentes.
lunes, 15 de octubre de 2012
Lo bello escondido
De sinergias y patrimonios comunes (de todas y todos), un artículo sobre el patrimonio arqueológico subacuático en la ciudad de Cádiz.
Por Nuria Rodríguez Mariscal y Josefa Martí Solano, del Centro de Arqueología Subacuática
Accede al mismo aquí.
domingo, 14 de octubre de 2012
Cómo los ricos destruyen el Planeta - Hervé Kempf
Clave Intelectual © Clave Intelectual, S. L. 2011 1ª Edición, OCTUBRE 2011. ISBN: 9788493904777 172 páginas.
“Es necesario salir de este
hiato. Comprender que crisis ecológica y crisis social son las dos caras
de un mismo desastre. Y que ese desastre es causado por un sistema de
poder que no tiene otro fin más que preservar los privilegios de las
clases dirigentes”
H. Kempf
H. Kempf
“Cómo los ricos destruyen el planeta” de
Hervé Kempf es un gran acierto de Clave Intelectual (2011). Créanme, no
me gusta recomendar títulos desde un principio, pero para todos
aquellos interesados en comprender la magnitud de la crisis ecológica
actual “Cómo los ricos destruyen el planeta” es una obra imprescindible.
Kempf no se queda en el ámbito de lo descriptivo, sino que no duda en
señalar culpables. Con un estilo claro, con profundas raíces en la prosa
periodística, Kempf liga la crisis ecológica a la crisis sistémica
actual, remarcando los condicionantes estructurales que promueven las
sinergias negativas que han llevado a nuestro planeta a rozar el colapso
ambiental. La voracidad de depredación del Capitalismo arrastra a las
sociedades actuales hacia un punto de no retorno: aquél en el que el
extremo dinamismo que ha venido demostrando la Humanidad se enfrente
directamente a una situación que no podía imaginar con anterioridad, la
de la entrada en la época de las amargas renuncias.
En realidad, Kempf no hace más que
profundizar en una tesis bien explicada por otros autores (Bellamy
Foster o, en el estado español, Jorge Riechmman o Ramón Fernández Durán)
y que podría reducirse a la metáfora del tren en marcha que avanza a
toda velocidad hacia un acantilado: un sistema económico basado en la
acumulación masiva y el consumo acelerado de recursos limitados entrará
inevitablemente en conflicto físico con un Planeta finito. En otras
palabras, el Capitalismo, nunca, jamás, podrá ser sostenible. Kempf ha tenido a bien plantearlo en términos más directos: para salvar el Planeta, salir del Capitalismo. Echemos el freno.
Daniel Alcalde Güelfo
Publicado originalmente en GRUNDmagazine
Producción Ecológica en Andalucía
Para descargar, un libro ligerito pero útil para aquellos y aquellas que trabajan desde la agroecología o la educación ambiental:
"Las 50 preguntas más naturales sobre Producción Ecológica en Andalucía".
Editado por la Junta de Andalucía.
"Las 50 preguntas más naturales sobre Producción Ecológica en Andalucía".
Editado por la Junta de Andalucía.
Ecología Política
La revista Ecología Política lleva 22 años ofreciéndonos debates y análisis desde una óptica socioambiental bajo la inestimable dirección de Joan Martínez Alier; hace unos meses tuvieron a bien liberar gran parte de sus contenidos históricos en su propia web.
Puedes descargar gran parte de sus ejemplares anteriores a 2010 desde esta dirección.
sábado, 13 de octubre de 2012
La catástrofe perfecta
"Estas tres graves crisis -financiera, energética y alimentaria- se producen simultáneamente, convergen y se entremezclan. Cada una de ellas actúa sobre las otras dos. Se estimulan. Y así amplifican, de manera exponencial, la degradación de la economía real. Constituyen el saldo deplorable de tres décadas de neoliberalismo"
Ignacio Ramonet (La catástrofe perfecta. Crisis del siglo y refundación del porvenir)
Sobre ética y emociones caninas
Del trabajo de Marc Bekoff (muy recomendable su obra "Justicia Salvaje"), una serie de lecciones (desarrolladas por un servidor) que podemos destacar sobre ética y emociones caninas:
-Los perros sienten compasión y afecto y no solo por sus semejantes: pueden sentir cercanía emocional hacia otros animales, incluidos los humanos. Reconocen a sus amigos, tienen capacidad de perdonar y pueden repudiar a aquellos que les han hecho daño.
-Los perros defenderán especialmente a aquellos seres a los que quieran. Sufren por la pérdida de seres amados.
-Disfrutan del juego y del descanso, buscan ambos de un modo consciente y son capaces de rechazarlo si no se sienten dispuestos emocionalmente.
-Sienten la injusticia como algo emocionalmente frustrante, lo interiorizan y lo expresan a través de su comportamiento. Sienten ansiedad (por abandono, por incertidumbre), lo que denota miedo.
-Saben cuando han hecho algo mal, expresan vergüenza y aceptan la justicia cuando saben que han cometido un error.
-Tienen esperanzas y se alegran sobremanera cuando se cumplen sus expectativas.
viernes, 12 de octubre de 2012
Decrecimiento y utopía
Más allá de las diferencias del que escribe con la propuesta decrecentista, valga este pequeño texto de Francisco Fernández Buey como un pequeño homenaje a su labor y su persona:
¿Es el decrecimiento una utopía realizable?
de Francisco Fernández Buey.
Que la tierra te sea leve, compañero.
¿Es el decrecimiento una utopía realizable?
de Francisco Fernández Buey.
Que la tierra te sea leve, compañero.
Wisława
Hace unos meses nos dejó la sonrisa, Wisława Szymborska;
"En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes".
W. Szymborska
Foto: Jarosław Berdak
jueves, 11 de octubre de 2012
Migración de aves (.org)
Un impresionante recurso de geolocalización de aves en su migración que nos llega desde SEO/Birdlife.
Consúltalo aquí.
Consúltalo aquí.
miércoles, 10 de octubre de 2012
Conservar implicando: conservacionismo y comunidad
Artículo publicado en Viento Sur, sobre estrategias, conflictos y perspectivas conservacionistas en el último bosque virgen europeo:
Conservar implicando: conservacionismo y comunidad
Es un espectáculo casi violento de
erupción de vida. Un manto de luz silenciosa chorrea entre las hojas que
empiezan a brotar y convierte el suelo del bosque en un tapiz
multicolor de formas caprichosas. El bosque primigenio es un remanso de
paz interrumpida por el trotar de un grupo de ciervos, el chasquido de
una rama de roble que comienza a quebrarse, el murmullo del follaje
agitado por el viento de la planicie polaca.
Puszcza Białowieska, la selva de Białowieża, se encuentra dividida en términos ambientales y políticos. Una alambrada vigilada por la guardia de fronteras separa la parte polaca y la parte bielorrusa. Prohibido el paso: a personas y animales. Además de la división fronteriza, otras divisiones emergen en el bosque: la fractura entre el interés en la conservación y el derecho de la población local a explotar los recursos.
La paradoja de la madera muerta
Por muy extraño que pueda parecer, la madera muerta es el hábitat más rico en un bosque sano. Además de sus servicios más obvios, la presencia de madera muerta es fundamental para la estabilidad de la productividad del bosque así como para la acumulación de carbono. La eliminación de la madera muerta en los bosques europeos gestionados es una de las principales causas de la alarmante caída de los niveles de biodiversidad.
En el caso de Białowieża, la madera muerta contribuye con un cuarto del total de la biomasa de la reserva, oscilando entre 87 y 160 m3/ha. Dicha madera muerta cumple con una serie de funciones de extrema importancia para el bosque: aporta materia orgánica, humedad, nutrientes y lugares de regeneración para ciertas coníferas; sirve de cobijo para distintas criaturas que crecen, se alimentan o ponen nidos en la madera; proporciona una fuente de alimentos para insectos , así como para hongos y bacterias; protege al bosque de la erosión superficial; a largo plazo es fuente de carbono para el entorno, etc. Podemos afirmar sin lugar a dudas que perder madera muerta es perder vida.
Los subterfugios legales y el necesario equilibrio
“Toda la madera que recogemos proviene de árboles talados por razones ecológicas y de protección”, asegura Anna Malinowska, portavoz del servicio forestal polaco. Los ecologistas polacos (y un servidor, testigo presencial) no están de acuerdo /1. El uso de excusas como la “gestión sostenible del bosque” o el “peligro de daños a los excursionistas por maderas caídas” cae en saco roto al observarse la explotación a pequeña escala, pero incesante, de los recursos madereros del bosque. No es extraño toparse con áreas clareadas en las que todos los árboles han sido cortados para “permitir el desarrollo normal del bosque”. Tampoco es extraño encontrarse (de hecho ocurre en casi cada camino) con pilas de madera preparada para el transporte después de haber sido sacada del bosque y acondicionada para su uso. ¿Cómo afecta dicha tala a la fauna y la flora? En la actualidad existen pocos informes al respecto, pero los que existen no dejan lugar a dudas: no demasiado positivamente. Un ejemplo claro es el descenso de hasta un 30% en poblaciones de aves como el pico dorsiblanco en las zonas de bosque gestionado, en comparación con las zonas no gestionadas. Pero si se cuenta con los datos ¿qué impide imponer mayores medidas de protección?.
A los ojos de los conservacionistas polacos, se imponen criterios electoralistas. En el bosque o en las zonas colindantes hay decenas de aldeas con miles de habitantes que viven en estrecho contacto con la realidad del mismo, como atestigua la presencia constante de grandes pilas de madera en las puertas de las casas. Una parte importante de los habitantes de la región trabajan o han trabajado como guardias forestales o silvicultores y aseguran que ellos, mejor que nadie, saben cuidar del bosque y necesitan de él para poder seguir como siempre.
Los críticos con las posiciones de las comunidades locales se encargan de recordar que, como siempre, significaría en realidad un impacto mucho menor que el que puede producirse en la actualidad, debido a las restricciones de acceso al bosque que -recordemos- imponían los monarcas y zares, así como a las herramientas existentes a principios del siglo veinte, que nada tienen que ver con las modernas sierras mecánicas y cortasetos. Los conservacionistas se oponen a la visión utilitarista del bosque y, sin rechazar un uso moderado de los recursos, esgrimen su argumento más potente: una vez que se pierda el bosque primario como ente completamente virgen, será irrecuperable. La virginidad es una condición de eliminación, una vez perdida, se pierde para siempre. El profesor Tomasz Wesołowski lo explica de otro modo. El telescopio espacial Hubble ha revolucionado el mundo de los estudios astronómicos. Białowieża es el Hubble de la ecología y la biología. En caso de desastre, se puede construir otro Hubble. En caso de desastre, perderíamos Białowieża y sería irreemplazable.
Realidad y desafíos
El debate en Polonia roza el problema histórico. En un país con relativamente poco patrimonio cultural, Białowieża es visto como un tesoro nacional que pertenece a todas y todos los polacos. Esta circunstancia hace que, pese a que la gran mayoría de la población está de acuerdo en que los habitantes del bosque deberían tener algo que decir al respecto de los límites de la conservación, también aprueben un mayor nivel de protección para el mismo, considerando injusto e incluso inmoral (términos que difícilmente se utilizarían en otro estado europeo) permitir la degradación de la Puszcza. Si bien la necesidad de erradicar las prácticas ilegales está fuera de toda discusión, es necesario encontrar mecanismos participativos que consigan un acercamiento de los habitantes del bosque a las posiciones de los conservacionistas, asegurando la integración de las comunidades locales en futuros planes de desarrollo y expansión de las áreas de protección.
Es un espectáculo casi violento de erupción de vida. El bosque refleja, en parte, el espíritu del pueblo polaco: calmado, paciente, tranquilo; ha sufrido, pero también ha aprendido a perpetuarse. Se sabe cambiado, pero se reconoce incluso tras el paso del tiempo. Białowieża es una joya. Una joya que muchos disfrutan a diario, pero nos pertenece a todas y todos.
Daniel Alcalde Güelfo
9/10/2012
Notas
/1 Para mas información:
http://www.ecologiablog.com/post/4394/greenpeace-a-la-defensa-de-bialowieza-el-ultimo-bosque-primitivo-de-europa
Puszcza Białowieska, la selva de Białowieża, se encuentra dividida en términos ambientales y políticos. Una alambrada vigilada por la guardia de fronteras separa la parte polaca y la parte bielorrusa. Prohibido el paso: a personas y animales. Además de la división fronteriza, otras divisiones emergen en el bosque: la fractura entre el interés en la conservación y el derecho de la población local a explotar los recursos.
La paradoja de la madera muerta
Por muy extraño que pueda parecer, la madera muerta es el hábitat más rico en un bosque sano. Además de sus servicios más obvios, la presencia de madera muerta es fundamental para la estabilidad de la productividad del bosque así como para la acumulación de carbono. La eliminación de la madera muerta en los bosques europeos gestionados es una de las principales causas de la alarmante caída de los niveles de biodiversidad.
En el caso de Białowieża, la madera muerta contribuye con un cuarto del total de la biomasa de la reserva, oscilando entre 87 y 160 m3/ha. Dicha madera muerta cumple con una serie de funciones de extrema importancia para el bosque: aporta materia orgánica, humedad, nutrientes y lugares de regeneración para ciertas coníferas; sirve de cobijo para distintas criaturas que crecen, se alimentan o ponen nidos en la madera; proporciona una fuente de alimentos para insectos , así como para hongos y bacterias; protege al bosque de la erosión superficial; a largo plazo es fuente de carbono para el entorno, etc. Podemos afirmar sin lugar a dudas que perder madera muerta es perder vida.
Los subterfugios legales y el necesario equilibrio
“Toda la madera que recogemos proviene de árboles talados por razones ecológicas y de protección”, asegura Anna Malinowska, portavoz del servicio forestal polaco. Los ecologistas polacos (y un servidor, testigo presencial) no están de acuerdo /1. El uso de excusas como la “gestión sostenible del bosque” o el “peligro de daños a los excursionistas por maderas caídas” cae en saco roto al observarse la explotación a pequeña escala, pero incesante, de los recursos madereros del bosque. No es extraño toparse con áreas clareadas en las que todos los árboles han sido cortados para “permitir el desarrollo normal del bosque”. Tampoco es extraño encontrarse (de hecho ocurre en casi cada camino) con pilas de madera preparada para el transporte después de haber sido sacada del bosque y acondicionada para su uso. ¿Cómo afecta dicha tala a la fauna y la flora? En la actualidad existen pocos informes al respecto, pero los que existen no dejan lugar a dudas: no demasiado positivamente. Un ejemplo claro es el descenso de hasta un 30% en poblaciones de aves como el pico dorsiblanco en las zonas de bosque gestionado, en comparación con las zonas no gestionadas. Pero si se cuenta con los datos ¿qué impide imponer mayores medidas de protección?.
A los ojos de los conservacionistas polacos, se imponen criterios electoralistas. En el bosque o en las zonas colindantes hay decenas de aldeas con miles de habitantes que viven en estrecho contacto con la realidad del mismo, como atestigua la presencia constante de grandes pilas de madera en las puertas de las casas. Una parte importante de los habitantes de la región trabajan o han trabajado como guardias forestales o silvicultores y aseguran que ellos, mejor que nadie, saben cuidar del bosque y necesitan de él para poder seguir como siempre.
Los críticos con las posiciones de las comunidades locales se encargan de recordar que, como siempre, significaría en realidad un impacto mucho menor que el que puede producirse en la actualidad, debido a las restricciones de acceso al bosque que -recordemos- imponían los monarcas y zares, así como a las herramientas existentes a principios del siglo veinte, que nada tienen que ver con las modernas sierras mecánicas y cortasetos. Los conservacionistas se oponen a la visión utilitarista del bosque y, sin rechazar un uso moderado de los recursos, esgrimen su argumento más potente: una vez que se pierda el bosque primario como ente completamente virgen, será irrecuperable. La virginidad es una condición de eliminación, una vez perdida, se pierde para siempre. El profesor Tomasz Wesołowski lo explica de otro modo. El telescopio espacial Hubble ha revolucionado el mundo de los estudios astronómicos. Białowieża es el Hubble de la ecología y la biología. En caso de desastre, se puede construir otro Hubble. En caso de desastre, perderíamos Białowieża y sería irreemplazable.
Realidad y desafíos
El debate en Polonia roza el problema histórico. En un país con relativamente poco patrimonio cultural, Białowieża es visto como un tesoro nacional que pertenece a todas y todos los polacos. Esta circunstancia hace que, pese a que la gran mayoría de la población está de acuerdo en que los habitantes del bosque deberían tener algo que decir al respecto de los límites de la conservación, también aprueben un mayor nivel de protección para el mismo, considerando injusto e incluso inmoral (términos que difícilmente se utilizarían en otro estado europeo) permitir la degradación de la Puszcza. Si bien la necesidad de erradicar las prácticas ilegales está fuera de toda discusión, es necesario encontrar mecanismos participativos que consigan un acercamiento de los habitantes del bosque a las posiciones de los conservacionistas, asegurando la integración de las comunidades locales en futuros planes de desarrollo y expansión de las áreas de protección.
Es un espectáculo casi violento de erupción de vida. El bosque refleja, en parte, el espíritu del pueblo polaco: calmado, paciente, tranquilo; ha sufrido, pero también ha aprendido a perpetuarse. Se sabe cambiado, pero se reconoce incluso tras el paso del tiempo. Białowieża es una joya. Una joya que muchos disfrutan a diario, pero nos pertenece a todas y todos.
Daniel Alcalde Güelfo
9/10/2012
Notas
/1 Para mas información:
http://www.ecologiablog.com/post/4394/greenpeace-a-la-defensa-de-bialowieza-el-ultimo-bosque-primitivo-de-europa
De plumas, cantos y vuelos. Apuntes sobre la avifauna gaditana.
Magnífica obra de Víctor Guimerá y Julio Ceballos, editada desde la Diputación de Cádiz.
Descárgala desde aquí.
Descárgala desde aquí.
Sobre la Barbarie
La Universidad de Sussex (con una idea similar a la Universidad de Harvard) está terminando de desarrollar un proyecto de "inteligencia artifical" llamado a "revolucionar el mundo natural": roboabejas. Abejas robóticas que puedan tomar el relevo de las abejas (las naturales, sí) cuando éstas no sean capaces de asegurar el servicio ecológico de la polinización.
Huída hacia adelante frente a frenos de emergencia. Cambiar la vida antes que cambiar el sistema.
Hoy más que nunca, Ecosocialismo o Barbarie.
Guía de la Biodiversidad - Cumbre mundial de la Biodiversidad
Coincidiendo con el inicio de la Cumbre Mundial de la Biodiversidad, Ecologistas en Acción publica una guía sobre las metas que se
abordarán en el evento, al que asistirán representantes de la
organización.
La destrucción de la biodiversidad es uno de los problemas
ambientales más graves y está vinculada a la crisis económica y el
deterioro del bienestar humano. Pese a ello, el Gobierno ha convertido a
la biodiversidad en una víctima más de los recortes
Puedes descargar la guía pulsando aquí.
martes, 9 de octubre de 2012
Mirar cerca (II)
Por suerte, en ocasiones, la administración recuerda poner en valor algún bien común y decide actuar en consecuencia dando lugar a iniciativas tan loables como ésta.
Aquí podréis descargar la magnífica Guía de Aves acuáticas y marinas del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, de Rafael García Costales.
Aquí podréis descargar la magnífica Guía de Aves acuáticas y marinas del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, de Rafael García Costales.
Interdependientes y ecodependientes
De la página de mi admirado Jorge Riechmann, un capítulo de su nuevo libro "Interdependientes y ecodependientes" que puedes leer aquí.
Más información sobre el libro desde la siguiente dirección.
lunes, 8 de octubre de 2012
Empleos verdes para un desarrollo sostenible.
Descarga aquí el informe "Empleos verdes para un desarrollo sostenible: el caso español", de Sustainlabour.
Comer para vivir (y dejar vivir)
Comer para cambiar a mejor.
Aquí puedes descargar la obra "Ecología sobre la mesa, recetas para las cuatro estaciones", ofrecida por los y las compañeras de Cambalache.
domingo, 7 de octubre de 2012
La ideología social del automóvil
André Gorz presentó en 1973 "La ideología social del automóvil".
A día de hoy dicho texto no ha perdido un ápice de su pertinencia.
Puedes acceder al mismo pulsando aquí.
La austeridad (II)
Una autorregulación colectiva de las necesidades
"Frente a la formación alienada de las necesidades, que vienen configuradas sobre todo por el aparato productivo controlado por actores privados que buscan maximizar sus beneficios crematísticos a cualquier coste humano y ambiental, hace falta establecer valores, prioridades, instituciones e instrumentos que permitan una formación autónoma y colectiva de las necesidades".
Joaquim Sempere, "Vivir (bien) con menos. Sobre suficiencia y sostenibilidad" (Icaria, 2006)
Ilusiones
Cádiz, a eso de las 2 de la madrugada, un par de amigos y un servidor volvemos de una tranquila velada por el centro, caminando a lo largo de una de las avenidas principales de la ciudad. Casi en nuestro destino, de frente, una de las gigantescas pantallas led instaladas por el excelentísimo ayuntamiento de la ciudad -con la utilísima labor de reproducir anuncios publicitarios de un conocido centro comercial y propaganda oficial del grupo municipal- informa, sobre una foto nocturna de una Cádiz iluminada como una Manhattan cualquiera: "Con la ampliación de la nueva subestación eléctrica de Cádiz hemos asegurado el suministro para los próximos 50 años".
¿Asegurado el suministro?, ¿resulta que no me he enterado y nuestro excelentísimo ayuntamiento ha encontrado una fuente sostenible e ilimitada de energía para abastecer a la ciudad durante cinco decenios?.
Ilusionismo electoral.
sábado, 6 de octubre de 2012
Vivir una ciudad habitable
El International Ecocity Frameworks and Standards ha recopilado en un documento las condiciones para vivir en ciudades más sanas y sostenibles, sin duda, una verdadera guía para transformar nuestras ciudades en lugares verdaderamente vivibles, más allá de la ciudad “shopping mall” y la ciudad parque temático. En base a dicha hoja de ruta, me he permitido ir añadiendo algunas consideraciones que han resultado en el siguiente documento que puede estimarse como una “hoja de ruta ecosocialista para una ciudad verdaderamente habitable”:
1. Proximidad: vivir una ciudad en la que el “paseo” sea la distancia media de la mayoría de los servicios urbanos básicos, así como de las principales opciones de empleo.
2. Aire limpio: para una ciudad más saludable, evitando las enfermedades humanas y animales, así como el deterioro del patrimonio.
3. Suelos saludables: para cumplir sus funciones ecológicas, así como aportar fertilidad para posibles prácticas alternativas (jardinería y huertos urbanos, espacios de relax “rural” en el ámbito urbano, etc).
4. Agua segura y limpia: el acceso a agua limpia, de un modo ilimitado (que no implique derroche) y a un precio asequible, promoviendo la conservación y evitando los impactos negativos sobre los cuerpos de agua de la bioregión.
5. Uso de fuentes de recursos y materiales sostenibles: los recursos renovables y no renovables son extraídos, gestionados y utilizados de un modo responsable y equitativo.
6. Energías limpias y renovables: generar, proveer y consumir energías sin un impacto negativo significativo en los ecosistemas ni en la salud humana (a corto o largo plazo), para ello, se han de promover las energías limpias producidas principalmente en la bioregión.
7. Comida saludable y accesible: promover una alimentación saludable, libre de transgénicos y no dependiente de insumos energéticos externos, poniendo especial atención en la producción local, ecológica y de temporada.
8. Servicios sanitarios de calidad y públicos.
9. Una biodiversidad saludable: la ciudad es capaz de mantener la biodiversidad local sin afectar a los ecosistemas propios ni cercanos, promoviendo espacios de refugio para la misma dentro del propio marco urbano.
10. Huella ecológica: la ciudad mantiene una huella ecológica que funcione, máxime, en una escala 1:1, intentando mantener siempre un uso de recursos por debajo de lo estimado como límite.
11. Integridad ecológica: la ciudad es capaz de mantener los ligazones y enlaces principales entre ecosistemas y proporciona corredores ecológicos y áreas de conexión a lo largo de la misma.
12. Una cultura saludable: promover una ciudad que facilite la actividad cultural en todas sus expresiones posibles.
13. Una comunidad sana: una ciudad sostenible debe promover la construcción de comunidad, esto es, impulsar la participación en todo proceso local, proporcionando marcos legales, físicos y de organización para todo barrio, entidad, organización comunal o institución que suponga facilitar la autoorganización desde abajo. Promover la recuperación de los espacios públicos, dándole uso social a las propiedades -comunales o privadas que se estime se han podido utilizar para especular- en desuso. Primar el alquiler público y penalizar fiscalmente las segundas viviendas. Impulso de un ocio no mercantilizado.
14. Una economía saludable y equitativa: promover una economía que facilite las actividades locales, menos dañinas y más beneficiosas para el ambiente y la comunidad, impulsando la creación de empleos locales y a ser posible, verdes.
15. Educación para (y de por) vida: todos los residentes han de tener acceso a una educación gratuita y de calidad, contando con la educación formal e informal y promoviendo el conocimiento del patrimonio histórico, cultural, ecológico y puramente etnográfico del lugar.
16. Vivir bien, una ciudad del bienestar: promover la alta satisfacción de los y las habitantes a través de la inclusión de indicadores de bienestar que incluyan el empleo, el medio ambiente, la salud física y mental, la seguridad, el tiempo de ocio y relax, así como la sensación de pertenencia a una comunidad que permitan medir la calidad de vida más allá de indicadores económicos obsoletos.
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